jueves, 23 de abril de 2020

Repensar la vida al estilo de Jesús servidor


 El aliento de vida como don de Dios 

23 de abril 2020, jueves de la 2da. Semana de PASCUA 



Proclamamos el Evangelio según San Juan 3, 31 - 36. 
Gloria a ti, Señor.   
       


REFLEXIÓN:

Queridos oyentes, hoy terminamos con la proclamación y la reflexión del capítulo 3 del evangelio según San Juan. En resumen podemos decir: El que es de la tierra se opone a Cristo, que procede del cielo y da testimonio de cuanto ha visto de su Padre. Pero: El que cree en el Hijo posee la vida eterna.

Todos somos de la tierra, del suelo según el relato más antiguo de la Creación en Génesis 2. Esta es una expresión simbólica pero elocuente que, por lo general hace que recordemos la idea de la muerte como nos hace recuerdo la Iglesia sobre todo el día Miércoles de Ceniza: “Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás”. Pero el texto del evangelio de hoy nos lleva a otro pensamiento: el hombre piensa y habla de un modo “terreno” se refiere al materialismo. Cuántos piensan que el hombre desciende de los simios. Eso puede ser en cuanto al cuerpo humano. Pero luego Dios le sopló el aliento de vida como don de Dios del cielo.  Me pregunto, si no hay alma espiritual ¿de donde vienen entonces las obras de arte, de música? Otros dicen que el hombre sería el resultado del azar. ¿De dónde viene entonces la capacidad de conocer la verdad? Usar y desarrollar la razón es algo sabio y maravilloso, pero creer que sólo existe lo que comprendemos con la razón, lo que podemos medir y pesar, eso es de estúpidos. Lastimosamente son hombres súper inteligentes en ciencias naturales que quedan en el materialismo estúpido. Así se pierde la ética. Más vale el dinero y el rendimiento que la persona humana. Es esta inteligencia humana que nos ha llevado a la actual situación del colapso por el corona-virus. Debemos pensar y decir que es una oportunidad de cambio hacia un mundo fraterno. No nos olvidemos: cada día mueren más inocentes por el aborto que por el covid-19. En vez de miedo nos tiene guiar nuestra fe.

El que nos puede y quiere ayudar es Jesucristo que viene de lo alto y está encima de todos y de lo que ha visto y oído de su Padre en el cielo, da testimonio, y nadie acepta su testimonio. Es que se debe repensar la vida al estilo de Jesús, hijo de Dios, que no ha venido para ser servido o servirse de los otros sino para servir, para ser útil. ¿Qué se enseña a los niños y se espera de los jóvenes? Que estudien bien para ganar mucha plata. Felizmente hay jóvenes de buen corazón quienes quieren ser útiles a su país y a la humanidad. ¿Serán mayoría? Sería muy lindo. Pocos son los que actualmente quieren responder a la gracia y el llamado de Dios a la vida sacerdotal, religiosa o misionera. Jesús sigue llamando y los santos animan para servir a Dios y a su Iglesia, y sanar y curar las heridas en la humanidad actual.

El evangelio es alegría. ¡Anúncialo! Y la bendición de Dios, del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo les acompaña hoy y siempre.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Jesús compasivo que insta a: “Consuelen, consuelen a mi pueblo”- Mons. Adolfo Bittschi

Entrega de Alimentos en comunidades rurales  2020 2 de agosto 2020, décimo octavo Domingo durante el año litúrgico Proclamamos el Evangelio ...