jueves, 30 de julio de 2020

Mons. Adolfo Bittschi: “Señor renueva a tu Iglesia y comienza conmigo”, Iglesia somos todos y debemos dar testimonio de palabra y vida

“Bautizados y enviados”


30 de julio 2020, jueves de la 17ma. Semana durante el año litúrgico.
Proclamamos el Evangelio según san Mateo 13, 47 - 53. 
Gloria a ti, Señor. 


  REÚNEN LOS PECES BUENOS EN CANASTAS
 Y TIRAN LOS MALOS AL HORNO ENCENDIDO


La parábola de la red barredera guarda una relación muy estrecha con la de la cizaña sembrado entre buena semilla (vv. 24-30). El acento principal en ambas estriba en que la dinámica del Reino contempla la presencia de elementos positivos y negativos dentro de la misma comunidad cristiana y si somos conscientes, dentro de nosotros mismos está mezclado lo bueno con lo malo. Sin embargo, esta situación que los discípulos deben afrontar solo es pasajera, mientras dura el caminar hasta el fin del mundo (Mateo 28, 20), es decir, hasta que el Reino de Dios se manifieste con toda su plenitud. Mientras llega el discernimiento final es necesario mantenerse con firmeza y conservar la identidad de creyentes, viviendo fielmente el seguimiento de Señor como los apóstoles, los mártires de las persecuciones y los mártires de la vida diaria. 

Esta parábola nos muestra que Jesús no estaba esperando ya no más el fin del mundo y la llegada del Reino de Dios en su plenitud. La comparación de la red llena de peces buenos y de los malos que se tiene que separar para que se guardan los buenos y se arrojan al horno encendido los malos nos enseña que hay dos tiempos de la Iglesia: un tiempo aquí y ahora y el otro luego después y arriba con Dios en la trascendencia. La Iglesia peregrinando juntos acá y la Iglesia llegada a la casa del Padre. La Iglesia militante en la lucha y la Iglesia triunfante. La Iglesia con los muchos pecados de sus miembros y la Iglesia, esposa del Cordero en su resplandor (Apocalipsis 21, 9.11). La Iglesia aquí y ahora es fácil de criticar por sus faltas en todos los bautizados, comenzando con nosotros. Me da mucha pena cuando un bautizado critica a la Iglesia, porque se está criticando a sí mismo. Hay una oración que dice: “Señor renueva a tu Iglesia y comienza conmigo”. Es que Iglesia somos todos los bautizados que debemos dar testimonio de palabra y vida o como nos animaba Papa Francisco en el mes de octubre “bautizados y enviados”.

En este mes oremos por la Iglesia Diocesana de Sucre en su fundación:” Te alabamos Señor, por la Arquidiócesis de Sucre. Haz que, unidos  por la Palabra y la Eucaristía, y llenos del Espíritu Santo, vivamos con alegría la fe y la vivamos en comunidad”. “Somos Iglesia sinodal en salida misionera” (lema)

Este mes el Papa pide orar por nuestras familias. Recordamos la Preciosísima Sangre de Cristo. Oremos: ¡Oh preciosísima sangre de Cristo, sangre de nuestra salvación!   ¡Sálvanos a nosotros, salva a nuestras familias, y al mundo entero!

El Evangelio es alegría. ¡Anúncialo! 

Y la Bendición del Dios uno y trino, del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo descienda sobre ustedes y les acompañe hoy y siempre.



Monseñor Adolfo Bittschi
Obispo Auxiliar de Sucre
Resp. Área Misión C.E.B.

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