“Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos”
15 de mayo 2020, viernes de la 5ta. Semana de
PASCUA, proclamamos el Evangelio según san Juan 15, 12 - 17. Gloria a ti,
Señor.
ESTO LES MANDO: QUE SE AMEN LOS UNOS A LOS
OTROS
El segundo discurso de despedida de Jesús se
centra en la misión de sus discípulos
en el mundo: dar testimonio del amor de
Dios al modo como el mismo Jesús
lo hace. En su misión, el discípulo no puede esperar un trato diferente a aquel
que le dieron al Mesías. Pero contará con
la ayuda imprescindible de lo Alto, que lo animará a continuar con su
misión apostólica de evangelizar, la ayuda del
Espíritu Santo.
El
mandamiento supremo de Cristo, que incluye todos los mandamientos, y que es la fuerza que mueve los corazones es el AMOR. En ésta parte del Evangelio
es en el sentido de la caridad fraterna,
que llega hasta la entrega de la propia vida en favor de los seres amados. “Nadie tiene amor más grande que el que da
la vida por sus amigos”. Dijo esto Jesús hablando a sus comensales en la
Última Cena. Aquí me atrevo de contra decir al Señor. Soy audaz de decir que hay un amor todavía mayor de lo que
dice aquí. Es que el mismo Señor lo practicó el día Viernes Santo al entregar su vida no solo por sus amigos
sino hasta para sus enemigos que lo
condenaron, maltrataron y crucificaron. Su primera palabra en la cruz era:” Padre, perdónalos, porque no saben lo
que hacen” (Lucas 23, 34); y murió por toda la humanidad. San Marcos 14, 24
escribe:” Esta es mi sangre, sangre de la alianza, que se derrama por muchos”
es que por la libertad de negar el amor de Dios, no todos quieren recibir la
gracia de la salvación.
Luego el Señor declara sus elegidos “amigos”. Diciendo:” Ustedes son mis amigos ya no siervos” y la razón es que el siervo no sabe lo que hace su señor. Jesús los llama amigos porque les da a conocer a sus elegidos todo cuanto ha oído del Padre. No hay ya secreto. Permítame una pregunta: querido padre de familia que habías entregado las arras a tu esposa en la celebración del matrimonio: ¿Tu esposa sabe lo haces con tu dinero?
Otro punto importante es la elección de los enviados. Me llama la atención de que Jesús
escogió pescadores en vez de hombres preparados como, por ejemplo, el sabio
Gamaliel. Jesús eligió libremente y dijo a sus apóstoles:” No me eligieron
ustedes a mí, sino que yo los elegí a
ustedes”. No es como en las demás profesiones donde uno puede elegir y trabajar
según su querer. Jesús sigue:” y los destiné para que vayan y den fruto, y un
fruto que dure”. Para eso debemos orar mucho y necesitamos de sus oraciones,
queridos oyentes, para ser fieles y perseverantes en el servicio a ustedes.
Una promesa grande deja el Señor:” Así, el
Padre les concederá todo lo que pidan en mi nombre”. El cumplimiento de ésta
palabra escuchamos en las lecturas de los Hechos de los Apóstoles. “En nombre
de Jesucristo, el nazareno, levántate y camina” Hechos 3, 6 y otras tantas
veces. También nosotros podemos y debemos pedir a Dios la conversión y el
perdón de los pecados y la liberación de éste flagelo del Corona-virus.
Y termina con el broche de oro:” Esto es lo
que les mando, que se amen los unos a los otros”. Dando así testimonio de la
vida de Dios con el amor y la fuerza del Espíritu Santo.
Papa Francisco nos invita en este mes de mayo a meditar con el corazón de María en el rosario los misterios de nuestra salvación. Hoy nos toca meditar los misterios dolorosos de la Pasión del Señor: Su agonía en el huerto, la flagelación, la coronación con las espinas, llevando la cruz a cuestas y su muerte en la cruz.
El Evangelio es alegría. ¡Anúncialo! Y la
bendición del Dios uno y trino, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo
descienda sobre ustedes.
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