miércoles, 1 de abril de 2020

Mons. Adolfo Bittschi: Cómo lograr la libertad

para conocer la VERDAD y la VERDAD nos hará libres

Miércoles de la 5ta semana de Cuaresma.



Evangelio según San Juan 8, 31- 42. 
Gloria a ti, Señor. 
   

REFLEXIÓN 


Querido oyentes, la semana pasada en el capítulo 7 habíamos escuchado que entre la gente sencilla había personas que creían en Jesús. A ellos se dirige el Señor en el pasaje del Evangelio hoy. Esta fe en Jesús era una fe iniciante, una fe de aceptar que Jesús es el Mesías. Es interesante que en nuestro tiempo haya un número creciente de judíos que aceptan a Jesús como Mesías. Esto es un buen comienzo, pero no puede quedar así, necesita crecimiento. De esto habla Nuestro Señor Jesucristo hoy. El que cree en Él debe mantenerse en su Palabra para conocer la VERDAD y la VERDAD nos hará libres.

La respuesta muestra que no están escuchando bien. No les interesa la VERDAD, sino la libertad o lo que ellos piensan que es la libertad. Si preguntamos un adolescente: ¿Por qué quieres ser grande? La respuesta será: Para estar libre. ¿Libre para qué? Para poder hacer lo que yo quiero. Les pregunto: ¿No es eso la realidad? Y si somos sinceros, es no solamente que los adolescentes tienen esta idea y este concepto de la LIBERTAD.

¿Por qué cree usted, qué Jesús era la persona más libre? Es que Él actuó según el plan de Dios. ¿Acaso? Escuchamos lo que dijo: “Yo hablo de lo que he visto junto a mi Padre.” Y no solo en su palabra se orienta en su Padre, todos los milagros o “signos” como los titula San Juan lo realizo en el Nombre de su Padre. Él ha venido a la tierra para enseñarnos la vida de Dios. En Jesús podemos ver la VIDA y la VERDAD de Dios. No se deja llevar por sus apetitos, gustos, deseos y pasiones como Adán y Eva y si somos sinceros, nosotros de igual manera. Un ejemplo: cuando nos enojamos decimos: me ha provocado. Raro la persona que dice: No era capaz de dominarme a mí mismo. Otro: “me han hecho tomar” en vez de decir me “faltó coraje para resistir”.

Los judíos que habían creído en él, se defienden con ser hijos de Abraham, pensando por ser de su sangre pueden actuar a su criterio. Jesús les corrige y les hace recuerdo como Abraham obedeció a Dios hasta dejar sus propiedades en Ur de Caldea y luego con 75 años mudar de Jarán en Siria a la Tierra Prometida, hoy Israel. Abraham estaba dispuesto de entregar a Dios lo más querido, su único hijo Isaac. OJO: Esto una enseñanza magistral de Dios en contra de los sacrificios de niños.

Jesús les quiere abrir sus mentes que detrás de actuar solo según nuestro criterio y no tomar en cuenta lo que a Dios agrada, está el padre de la mentira, satanás que induce al pecado. Proféticamente dijo el Concilio Vaticano II: El progreso, altamente beneficioso para el hombre encierra una tentación: subvertir la jerarquía de los valores y mezclar el bien con el mal. Con lo cual el mundo no es ya el ámbito de una auténtica fraternidad…  hay que purificar por la cruz y resurrección de Cristo todas las actividades humanas, las cuales, a causa de la soberbia y del egoísmo, corren diario peligro. El hombre, redimido por Cristo y hecho en el Espíritu Santo nueva criatura, puede y debe amar porque Dios es amor. (GS 37-38).

Oremos: Señor, enciende tu amor en nuestros corazones y cambia nuestro concepto de libertad, verdad y vida según tus enseñanzas para que seamos libres de verdad como tú.

El Evangelio es alegría. ¡Anúncialo! Y la bendición de Dios descienda sobre ustedes y su familia.

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