para conocer la VERDAD y la VERDAD nos hará libres
Miércoles de la 5ta semana de Cuaresma.
Miércoles de la 5ta semana de Cuaresma.
Evangelio
según San Juan 8, 31- 42.
Gloria a ti, Señor.
REFLEXIÓN
Querido oyentes, la semana pasada en el
capítulo 7 habíamos escuchado que entre la gente sencilla había personas que
creían en Jesús. A ellos se dirige el Señor en el pasaje del Evangelio hoy.
Esta fe en Jesús era una fe iniciante, una fe de aceptar que Jesús es el
Mesías. Es interesante que en nuestro tiempo haya un número creciente de judíos
que aceptan a Jesús como Mesías. Esto es un buen comienzo, pero no puede quedar
así, necesita crecimiento. De esto habla Nuestro Señor Jesucristo hoy. El que
cree en Él debe mantenerse en su Palabra para conocer la VERDAD y la VERDAD nos
hará libres.
La respuesta muestra que no están escuchando
bien. No les interesa la VERDAD, sino la libertad o lo que ellos piensan que es
la libertad. Si preguntamos un adolescente: ¿Por qué quieres ser grande? La
respuesta será: Para estar libre. ¿Libre para qué? Para poder hacer lo que yo
quiero. Les pregunto: ¿No es eso la realidad? Y si somos sinceros, es no
solamente que los adolescentes tienen esta idea y este concepto de la LIBERTAD.
¿Por qué cree usted, qué Jesús era la persona
más libre? Es que Él actuó según el plan de Dios. ¿Acaso? Escuchamos lo que
dijo: “Yo hablo de lo que he visto junto a mi Padre.” Y no solo en su palabra
se orienta en su Padre, todos los milagros o “signos” como los titula San Juan
lo realizo en el Nombre de su Padre. Él ha venido a la tierra para
enseñarnos la vida de Dios. En Jesús podemos ver la VIDA y la VERDAD de Dios.
No se deja llevar por sus apetitos, gustos, deseos y pasiones como Adán y Eva y
si somos sinceros, nosotros de igual manera. Un ejemplo: cuando nos enojamos
decimos: me ha provocado. Raro la persona que dice: No era capaz de dominarme a
mí mismo. Otro: “me han hecho tomar” en vez de decir me “faltó coraje para
resistir”.
Los judíos que habían creído en él, se
defienden con ser hijos de Abraham, pensando por ser de su sangre pueden actuar
a su criterio. Jesús les corrige y les hace recuerdo como Abraham obedeció a
Dios hasta dejar sus propiedades en Ur de Caldea y luego con 75 años mudar de
Jarán en Siria a la Tierra Prometida, hoy Israel. Abraham estaba dispuesto de entregar a Dios lo más querido, su
único hijo Isaac. OJO: Esto una enseñanza magistral de Dios en contra de los sacrificios
de niños.
Jesús les quiere abrir sus mentes que detrás
de actuar solo según nuestro criterio y no tomar en cuenta lo que a Dios agrada,
está el padre de la mentira, satanás
que induce al pecado. Proféticamente dijo el Concilio Vaticano II: El progreso,
altamente beneficioso para el hombre encierra una tentación: subvertir la
jerarquía de los valores y mezclar el bien con el mal. Con lo cual el mundo no
es ya el ámbito de una auténtica fraternidad…
hay que purificar por la cruz y resurrección de Cristo todas las
actividades humanas, las cuales, a causa de la soberbia y del egoísmo, corren
diario peligro. El hombre, redimido por Cristo y hecho en el Espíritu Santo
nueva criatura, puede y debe amar porque Dios es amor. (GS 37-38).
Oremos: Señor, enciende tu amor en nuestros
corazones y cambia nuestro concepto de libertad, verdad y vida según tus
enseñanzas para que seamos libres de verdad como tú.
El Evangelio es alegría. ¡Anúncialo! Y la
bendición de Dios descienda sobre ustedes y su familia.
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